viernes, 3 de mayo de 2013

Daniel, un sucedido.


Papa Francisco.
EL PAPA LLAMA PERSONALMENTE A KIOSKERO QUE LE VENDIÓ EL PERIÓDICO POR DIEZ AÑOS PARA SUSPENDER EL SERVICIO
- ¡Hola Daniel! ¡Soy Jorge!
- ¿Jorge? ¿Qué Jorge?
- ¡Jorge Bergoglio!
- ¡Dale Mariano! ¡No seás bol… ¿Y vos me viste la cara de tonto? ¿Vos creés que voy a caer en semejante broma? ¡Claro me ibas a estar llamando desde Roma!
- ¡Pará, pará! ¡Pero si soy Jorge, tu amigo el Cardenal, ¿viste? ¡Me eligieron Papa! Entonces llamaba para agradecerte esta amistad que hemos tenido durante estos diez años que me has vendido el periódico y para suspender la suscripción…
El hombre –Daniel Regno- rompe a llorar y sólo atina a decir:
- ¿Usted Santidad, me está llamando a mí, desde Roma?
- ¡Pero claro, ¿Y que te pasa? ¡si somos amigos!
Esta no es la primera vez que nuestro humilde Jorge Bergoglio ha hecho esto cada vez que por ser ascendido en su Carrera Eclesiástica, tuvo que mudarse a otro lugar. El se encarga personalmente de estas cosas. Esta hermosa historia nos deja varias lecciones, entre otras: 1- Usted no está más ocupado(a) que el Papa; si él puede sacar tiempo para hacer labores humildes, usted también puede, aunque tenga (como en este caso) un séquito de Asistentes, Secretarias y otros empleados, contratados para servirle. 2- Créalo, el cargo que usted tuvo, tiene o tendrá, no es más importante ni más relevante que el del Papa; dejemos absurdas vanidades o prepotencias, pongamos los pies en la tierra y seamos más humildes. 3- Por más que usted ascienda en la vida terrenal, recuerde siempre sus orígenes y no olvide a sus familiares y amigos más humildes, atiéndalos y sírvales con amor, (aún a los desconocidos) que Dios no le va a preguntar el día que le llame a cuentas, cuánto dinero hiciste, o cuánto poder tuviste, sino qué hiciste con esos dones que Él te dio y a cuánta gente le serviste.

EL PAPA LLAMA PERSONALMENTE A KIOSKERO QUE LE VENDIÓ EL PERIÓDICO POR DIEZ AÑOS PARA SUSPENDER EL SERVICIO
- ¡Hola Daniel! ¡Soy Jorge!
- ¿Jorge? ¿Qué Jorge?
- ¡Jorge Bergoglio!
- ¡Dale Mariano! ¡No seás bol… ¿Y vos me viste la cara de tonto? ¿Vos creés que voy a caer en semejante broma? ¡Claro me ibas a estar llamando desde Roma!
- ¡Pará, pará! ¡Pero si soy Jorge, tu amigo el Cardenal, ¿viste? ¡Me eligieron Papa! Entonces llamaba para agradecerte esta amistad que hemos tenido durante estos diez años que me has vendido el periódico y para suspender la suscripción…
El hombre –Daniel Regno- rompe a llorar y sólo atina a decir:
- ¿Usted Santidad, me está llamando a mí, desde Roma?
- ¡Pero claro, ¿Y que te pasa? ¡si somos amigos!
Esta no es la primera vez que nuestro humilde Jorge Bergoglio ha hecho esto cada vez que por ser ascendido en su Carrera Eclesiástica, tuvo que mudarse a otro lugar. El se encarga personalmente de estas cosas. Esta hermosa historia nos deja varias lecciones, entre otras: 1- Usted no está más ocupado(a) que el Papa; si él puede sacar tiempo para hacer labores humildes, usted también puede, aunque tenga (como en este caso) un séquito de Asistentes, Secretarias y otros empleados, contratados para servirle. 2- Créalo, el cargo que usted tuvo, tiene o tendrá, no es más importante ni más relevante que el del Papa; dejemos absurdas vanidades o prepotencias, pongamos los pies en la tierra y seamos más humildes. 3- Por más que usted ascienda en la vida terrenal, recuerde siempre sus orígenes y no olvide a sus familiares y amigos más humildes, atiéndalos y sírvales con amor, (aún a los desconocidos) que Dios no le va a preguntar el día que le llame a cuentas, cuánto dinero hiciste, o cuánto poder tuviste, sino qué hiciste con esos dones que Él te dio y a cuánta gente le serviste.

3 Mayo



Cada vez que llega esta fecha ha pasado lógicamente un año más. Un montón de cosas nuevas se agolpan . Este año todos sabeis que tendremos la Boda de Jan y Alberto. ¡Qué alegría más grande!
Ya se vislumbra el camino que en estos veintisiete años hemos ido haciendo. Son frutos alegres del esfuerzo de años. Han logrado una independencia y respeto, han construido la base de una nueva vida independiente. 
Hace unos años una persona,  a la que debo mucho respeto y admiración, me dijo que educar a los hijos era llevarles a que libremente quisieran hacer el bien. Creo que este ha sido un punto importante de nuestra educación, la otra gran parte es de ellos mismos, fruto del trabajo y la maduración propia.
¡pero no quiero ponerme transcendente!
Hoy siento una gran alegría, es el cumpleaños de Andrew, desde el día de la boda, pasó a perderlo, y no quiero dejar de celebrarlo. El está feliz en El Camino de Santiago con su bicicleta, un hermano queridísimo y un  gran amigo.
Tengo muchas cosas que contar, casi todas alegres, y otras fruto de la vida y sus propias complicaciones. No es que sean tristes, son lo que son. Tendremos que acostumbrarnos a afrontarlas sacándoles el lado positivo, nuestro paso por la tierra es una continua búsqueda de la felicidad, no podemos perder ese fin.