jueves, 3 de mayo de 2012

Amistad



Que grande es una buena amistad. Parece que no hayan pasado los años, y creo que solo hace unos treinta y tantos que te conozco.
He conocido casi todo de tí. Hemos estado muchos años juntas, otros tantos que ni siquiera nos hemos visto, y desde hace algo así como una década una mala pasada en la vida nos ha vuelto a encontrar.
Quizás desde hace un par de ellos nos hemos visto con más frecuencia. Lo que no cabe duda es que esa amistad se forjo y que nunca se ha perdido.
 Para quien nunca ha conseguido tener un amigo es difícil entender todo esto. Si él sufre, tú sufres, si el está contento tú más,y así con todo.
Hoy parece que toca sufrir, pero gracias a Dios con una edad, con una madurez, con la seguridad de que los malos momentos pasan, y que no podemos estancarnos en ellos.
 Tenemos que mirar arriba y hacia delante, apoyarnos en los nuestros. Esto es algo que la vida me lo ha enseñado de verdad. Los nuestros están ahí siempre, estemos enfermos, cansados, de buen o mal humor, preocupados o felices.
Lo único importante es no despistarse, ir tras lo esencial y apoyarse en los que nos quieren.

No hay comentarios:

Publicar un comentario