BIARRITZ

No me resulta fácil hablar de Biarritz, pero no hay nada que me guste más. 
Es mi "paraíso". Es posible que a muchos os resulte una cosa fuera de lugar pero así lo siento.
 Desde el año 1985 , lo digo sin mucha seguridad, porque lo de las fechas no es mi fuerte, vengo a Biarritz. Empezaron viniendo unos de mis hermanos mayores, ellos trajeron a mis padres, y detrás de mis padres vinimos mi marido y yo. 
Hemos alquilado varias casas, empezamos viniendo solos, después nuestros hijos han ido conociendo Biarritz y queriéndolo como si fuese su hogar. 
Tengo una maraña de sentimientos, todos ellos buenos, con todos he madurado y aprendido a querer más a los mios. 

En estas olas que dan miedo, he visto bañarse a mis hijos y a mis sobrinos desde pequeños.Las he contemplado desde temprano por la mañana y muchas veces al atardecer. 
He seguido la costumbre de mi madre de ir temprano, cuando parece que la playa no está ni abierta, a ver a los surfistas coger olas. 
Ultimamente con mi bicicleta las he contemplado a cualquier hora del día, cuando tenía un rato me escapaba a coger aire para volver a casa con el alma llena.
Como veis se me mezcla todo con sólo ver dos fotos de Biarritz, tengo miles de ellas, pero con ninguna os podría explicar todo lo que siento.