¿Para quien trabajas?

Llegamos al final del curso escolar y al universitario. Me rodean el estrés y las malas formas. 
Desde hace años comparto con mis hijos, y con los amigos de mis hijos el agobio de estos últimos meses del curso.
Siempre me he preguntado porque nos tenemos que poner al limite de nuestras capacidades justo al final del curso cuando todos ya estamos más cansados. Porqué no funciona el sistema al revés. 
Da lo mismo, el hecho cierto es que el sistema es el que es y por ahí debemos pasar. 
Lo que sí podemos todos plantearnos es para quién y porqué trabajamos. Esta es una pregunta que nos va a resultar difícil si nunca nos la hemos hecho, y que creo que es importante plantearse a la hora de afrontar estos meses con paz y serenidad, o con desasosiego y mal humor. 
La pregunta va al fondo de nuestro ser, nos hará ver la intención de nuestro trabajo. Es por vanagloria? Es por el qué dirán los de mi alrededor? mis padres, amigos, yo mismo?
 "Los juicios humanos son a menudo errados y poco fiables. Solo Dios puede juzgar nuestras acciones y también nuestras intenciones".(1) 
Creo que deberíamos ver si podemos dar un paso más, si podemos ver que ese trabajo tiene un valor de eternidad. Podremos descansar en haber hecho las cosas bien,en no haber usado a las personas para nuestro beneficio. En haber ayudado al que tenemos cerca.
Es posible que este planteamiento os ayude a llegar reventados a la cama pero de buen humor, con la satisfacción de haber cumplido con vuestra obligación.
(1)-Francisco Fernández Carvajal;