Quien sería el LISTO, que nos querría hacer creer que el día a día iba a ser una cosa fácil.
No quiero personalizar mi situación porque es obvio que las hay mucho más complicadas que la mía, pero cada mañana me asombro de ver todo lo que se me pone por delante.
Llevo un par de semanas que no me llega la camisa al cuello, soy consciente de que debería atender muchas cosas más, llamadas, visitas, recados, escuchar, tener la cabeza en lo que estoy...
Somos limitados y además vivimos con un tiempo que nos marca los ritmos. Creo que es un buen ejercicio al acostarse, además de dar gracias por todo lo que hemos podido hacer, pedir luz para ver qué es lo primero que debemos hacer al día siguiente.
No tratar de organizarlo por la noche, esperar a que salga el sol y mirar alrededor para salir andando en la dirección adecuada sabiendo que un momento de reflexión nos ayudará a ver el horizonte más claro. Entonces veremos que el día a día , a pesar de ser difícil, no nos come.
¡Que paseis un buen día!
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